Como componente clave de control en el sistema de suministro de fluidos, el funcionamiento normal de la válvula es crucial para la estabilidad y seguridad de todo el sistema. A continuación, se detallan los puntos para el mantenimiento diario de la válvula:
Inspección de apariencia
1. Limpie la superficie de la válvula
Limpie regularmente la superficie exterior de la válvula para eliminar impurezas como polvo, aceite, óxido, etc. Utilice un paño o cepillo limpio y suave. Para manchas difíciles, puede usar un detergente adecuado, pero tenga cuidado de no corroer el material de la válvula. Por ejemplo, para válvulas de acero inoxidable, puede usar un detergente alcalino suave.para válvulas con superficies pintadas, elija un detergente que no dañe la superficie de la pintura.
Limpie la placa de identificación de la válvula y asegúrese de que su información sea clara y legible. La placa contiene información importante, como el modelo de la válvula, las especificaciones, la presión nominal y la fecha de producción, que son cruciales para operaciones como el mantenimiento, la reparación y el reemplazo de la válvula.
2. Verifique la integridad de la apariencia de la válvula.
Revise cuidadosamente el cuerpo, la tapa, la brida y otras partes de la válvula para detectar grietas, deformaciones o daños. Las grietas pueden causar fugas de fluidos, y la deformación puede afectar el funcionamiento normal y el sellado de la válvula. En el caso de válvulas de hierro fundido, se debe prestar especial atención a la presencia de fugas causadas por defectos de fundición, como poros de arena.
Revise las piezas de conexión de la válvula, por ejemplo, si los pernos de la conexión de la brida están flojos, sueltos o corroídos. Los pernos flojos afectan el sellado de la brida y deben apretarse a tiempo; los pernos corroídos podrían requerir reemplazo para garantizar la fiabilidad de la conexión. Al mismo tiempo, verifique que las juntas de las piezas de conexión estén intactas. Si están dañadas o desgastadas, deben reemplazarse a tiempo.
Observe si las piezas operativas de la válvula, como el volante, la manija o el actuador eléctrico, están dañadas, deformadas o faltan. Estas piezas son clave para controlar la apertura y el cierre de la válvula. Si están dañadas, la válvula podría no funcionar correctamente. Por ejemplo, un volante dañado puede impedir que el operador controle con precisión la apertura de la válvula.
Inspección del sellado de la válvula
1. Inspección de fugas externas
En el sello del vástago de la válvula, verifique si hay fugas. Aplique una pequeña cantidad de líquido detector de fugas (como agua jabonosa) alrededor del vástago para observar si se forman burbujas. Si aparecen burbujas, significa que hay una fuga en el sello del vástago, y es necesario verificar si el empaque o el sello están dañados o desgastados. Es posible que sea necesario reemplazar el empaque o el sello para solucionar el problema.
Compruebe si hay fugas en la conexión de la brida de la válvula. También puede usar un detector de fugas para observar si salen burbujas del borde de la brida. En bridas con fugas leves, podría ser necesario reapretar los pernos o cambiar la junta para reparar la fuga. En caso de fugas graves, cierre primero las válvulas de entrada y salida, vacíe el fluido de la tubería y luego repárela.
2. Inspección de fugas internas
Se utilizan diferentes métodos para comprobar las fugas internas según el tipo de válvula y el fluido de trabajo. En el caso de las válvulas de cierre y las válvulas de compuerta, la fuga interna se puede determinar cerrando la válvula y observando si fluye fluido aguas abajo. Por ejemplo, en un sistema de agua, se puede observar si hay filtraciones de agua o caídas de presión en la tubería aguas abajo; en un sistema de gas, se puede utilizar un detector de gas para detectar fugas de gas aguas abajo.
En válvulas de bola y de mariposa, se puede evaluar preliminarmente la fuga interna comprobando la precisión del indicador de posición después de cerrar la válvula. Si el indicador de posición muestra que la válvula está completamente cerrada, pero persiste la fuga de fluido, podría haber un problema con el sello entre la placa de bola o de mariposa y el asiento de la válvula. Es necesario verificar si la superficie de sellado del asiento de la válvula está desgastada, rayada o con impurezas, y rectificar o reemplazar el asiento de la válvula si es necesario.
Inspección del rendimiento del funcionamiento de la válvula
1. Inspección del funcionamiento de la válvula manual
Opere la válvula manual regularmente para comprobar su flexibilidad al abrir y cerrar. Al abrir y cerrar la válvula, verifique que la fuerza de operación sea uniforme y que no presente resistencia anormal. Si la operación presenta dificultades, puede deberse a una fricción excesiva entre el vástago y la empaquetadura, a la presencia de cuerpos extraños en el cuerpo de la válvula o a daños en los componentes de la válvula.
Compruebe la precisión de la indicación de apertura de la válvula. En el caso de válvulas con indicador de apertura, como las válvulas reguladoras, al operarlas, observe si la lectura del indicador de apertura coincide con la apertura real. Una indicación de apertura inexacta puede afectar el control de flujo del sistema, por lo que el indicador debe calibrarse o repararse.
En válvulas manuales de operación frecuente, preste atención al desgaste del volante o la manija. Un desgaste excesivo de las piezas operativas puede afectar la sensibilidad del operador e incluso provocar un funcionamiento incontrolado. Los volantes o manijas muy desgastados deben reemplazarse a tiempo para garantizar la seguridad y precisión del funcionamiento de la válvula.
2. Inspección del funcionamiento de la válvula eléctrica
Compruebe si la conexión eléctrica de la válvula eléctrica es correcta y si los cables están dañados, desgastados o sueltos. Asegúrese de que la transmisión de la señal de control del actuador eléctrico sea normal. Puede comprobar si la válvula abre, cierra o ajusta el grado de apertura con precisión según las instrucciones operando el sistema de control.
Observe el funcionamiento de la válvula eléctrica durante su funcionamiento, por ejemplo, si la velocidad de apertura y cierre cumple con los requisitos y si presenta vibraciones o ruidos anormales. Estas vibraciones o ruidos anormales pueden deberse a daños en los componentes internos del actuador eléctrico, fallos en la estructura mecánica de la válvula o una instalación incorrecta. Se requiere una inspección y mantenimiento adicionales de la válvula eléctrica, incluyendo la comprobación del funcionamiento de componentes como el motor, el reductor y el acoplamiento.
Revise y ajuste regularmente el interruptor de límite de recorrido de la válvula eléctrica. Este interruptor es un dispositivo importante para controlar la apertura y el cierre de la válvula. Si falla, la válvula puede abrirse o cerrarse excesivamente, dañándola tanto a ella como al actuador eléctrico. Simule la apertura y el cierre completos de la válvula para verificar si el interruptor de límite puede cortar con precisión la alimentación del motor y garantizar su funcionamiento seguro.
Lubricación y mantenimiento
1. Inspección del punto de lubricación
Determine los puntos de lubricación de la válvula, que generalmente incluyen el vástago, los cojinetes, los engranajes y otras piezas. La ubicación y el número de puntos de lubricación pueden variar según el tipo de válvula. Por ejemplo, los principales puntos de lubricación de las válvulas de compuerta son los puntos de contacto entre el vástago, la compuerta y el riel guía; las válvulas de bola necesitan lubricar los puntos de contacto entre la bola, el asiento y el vástago.
Compruebe si hay suficiente lubricante en el punto de lubricación. Si el lubricante es insuficiente, puede aumentar la fricción entre los componentes, lo que afecta el rendimiento operativo y la vida útil de la válvula. En algunas válvulas con puertos de inyección de grasa, puede determinar si el lubricante en el punto de lubricación es suficiente observando el puerto de inyección o comprobando el nivel de grasa.
2. Elija el lubricante adecuado
Seleccione el lubricante adecuado según el entorno de trabajo de la válvula y el material de los componentes. En condiciones normales de temperatura y presión, la grasa a base de litio es un lubricante común con buena lubricación y resistencia al desgaste. Para válvulas en entornos de alta temperatura, se puede seleccionar una grasa a base de poliurea resistente a altas temperaturas o una grasa de perfluoropoliéter; en entornos de baja temperatura, se requieren lubricantes de éster con buena fluidez a baja temperatura.
Para entornos de trabajo químicamente corrosivos, como las válvulas en la industria química, se deben seleccionar lubricantes resistentes a la corrosión. Por ejemplo, la grasa fluorada puede resistir la corrosión de productos químicos como ácidos y álcalis fuertes, proporcionando una lubricación y protección eficaces para las válvulas. Asimismo, debe considerarse la compatibilidad de los lubricantes con las juntas de las válvulas y otros materiales de los componentes para evitar daños en los componentes debido a las propiedades químicas de los lubricantes.
3. Operación de lubricación
En el caso de válvulas que requieran lubricación, hágalo según el método y el ciclo correctos. En el caso de válvulas manuales, puede usar una pistola de engrase o un depósito de aceite para inyectar lubricante en los puntos de lubricación. Al inyectar lubricante, tenga cuidado de no inyectar en exceso para evitar que se derrame y contamine el entorno o afecte el funcionamiento normal de la válvula. En el caso de válvulas eléctricas, algunos actuadores eléctricos cuentan con su propio sistema de lubricación, que requiere inspección y lubricación periódicas. En el caso de válvulas eléctricas que no cuentan con su propio sistema de lubricación, los puntos de lubricación externos deben lubricarse manualmente.
Tras la lubricación, accione la válvula varias veces para que el lubricante se distribuya uniformemente sobre la superficie de los componentes y aproveche al máximo su efecto lubricante. Al mismo tiempo, limpie el exceso de lubricante durante el proceso de lubricación para mantener limpio el entorno de la válvula.
Inspección de accesorios de válvulas
1. Inspección del filtro
Si se instala un filtro antes de la válvula, revíselo regularmente para ver si está obstruido. La obstrucción del filtro reducirá el flujo de fluido y aumentará la pérdida de presión, lo que afectará el funcionamiento normal de la válvula. Puede determinar si está obstruido observando la diferencia de presión en ambos extremos del filtro. Cuando la diferencia de presión supere cierto límite, es necesario limpiar el filtro o reemplazar el elemento filtrante.
Al limpiar el filtro, siga los procedimientos correctos para evitar dañar la malla del filtro u otras piezas. Para algunos filtros de precisión, podría ser necesario utilizar equipos y productos de limpieza especiales. Después de la limpieza, asegúrese de que el filtro esté correctamente instalado y bien sellado.
2. Inspección del manómetro y de la válvula de seguridad
Compruebe si el manómetro cerca de la válvula funciona correctamente. Observe si la aguja del manómetro indica la presión con precisión y si la esfera es clara y legible. Si la aguja del manómetro salta, no vuelve a cero o indica de forma imprecisa, es posible que los componentes internos del manómetro estén dañados o que el sensor de presión esté defectuoso, por lo que es necesario calibrar o reemplazar el manómetro.
En sistemas con válvulas de seguridad instaladas, verifique periódicamente su correcto funcionamiento. Compruebe que la presión de apertura de la válvula cumpla con los requisitos y que pueda abrirse con precisión a la presión de ajuste para liberar el exceso de presión. El rendimiento de la válvula de seguridad puede comprobarse mediante pruebas manuales o con un equipo de prueba profesional. Al mismo tiempo, verifique el sellado de la válvula de seguridad para evitar fugas bajo presión de trabajo normal.
El mantenimiento diario de las válvulas requiere meticulosidad y paciencia. Mediante inspecciones y mantenimiento regulares, se pueden detectar y solucionar oportunamente posibles problemas, prolongando así su vida útil y garantizando el funcionamiento seguro y estable del sistema de suministro de fluidos.
Hora de publicación: 29 de noviembre de 2024